El Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) fue el encargado durante el COVID-19 de hacer frente a uno de los problemas más graves que el coronavirus planteó, su incidencia en el empleo y la necesidad de dar protección social a aquellas personas que perdieron su empleo y a las que se encontraron afectadas por un ERTE. El personal del SEPE fue un ejemplo de entrega al servicio público en un momento tan complejo y delicado.
Desde el 14 de marzo de 2020 hasta el 31 de marzo de 2022, más de cuatro millones de personas con empleos suspendidos por ERTE pudieron percibir prestaciones por desempleo.
Lo anterior, sumado a la gestión ordinaria de las prestaciones por desempleo habituales por causas ajenas al COVID-19, supuso que el Organismo tuviera que gestionar, en ese mismo periodo, casi 13,5 millones de nuevas prestaciones por desempleo por un importe neto de 48.595 millones de euros.
Esto implicó que el Servicio Público de Empleo Estatal fuera, durante todo el periodo de pandemia, un servicio esencial clave en la protección económica y social de las personas de nuestro país desplegando un auténtico escudo social. Y, gracias a este trabajo, el mantenimiento del empleo y la mejor salida de la crisis derivada de la pandemia, ha sido posible.
A continuación, se destacan los datos que se han considerado más importantes, desde el 14 de marzo de 2020 (fecha de la declaración del estado de alarma) hasta el 31 de marzo de 2022 (fecha de la finalización de las medidas extraordinarias derivadas del COVID-19 en nuestro ámbito de actuación) en los siguientes temas en los que tuvo una incidencia.
Alta carga de trabajo en la gestión de prestaciones
Para hacerse una idea de la carga de trabajo añadida y la gestión que supuso la crisis derivada de la COVID-19 en el trabajo del SEPE, se aportan datos de distintos periodos; así:
- En marzo de 2020 hubo 2.425.948 perceptores de prestaciones, de los cuales 9.458 fueron por ERTE y percibieron una nómina por importe neto de 3.531.109 €.
- En mayo de 2020: 5.986.864 perceptores de prestaciones, de los cuales 3.387.280 fueron por ERTE y percibieron una nómina por importe neto de 2.980.193.162 €.
- En marzo de 2021: 3.283.771 perceptores de prestaciones, de los cuales 1.026.061 fueron por ERTE y percibieron una nómina por importe neto de 581.120.426 €.
- En marzo de 2022: 2.294.188 perceptores de prestaciones, de los cuales 136.022 fueron por ERTE, y percibieron una nómina por importe neto de 63.825.960 €.
Estas cifras permiten hacerse una idea de la sobrecarga de trabajo que se asumió desde la declaración del estado de alarma. Así, desde esa fecha (14 de marzo de 2020) hasta el 31 de marzo de 2022, los datos básicos de gestión fueron los siguientes:
- Nuevas prestaciones reconocidas 13.422.767. De ellas personas afectadas por ERTE, 4.188.362
- Llamadas atendidas 7.008.457
- Cita Previa prestaciones 12.680.066
- Accesos (sesiones individuales)
- a la web del SEPE 270.528.397
- a la sede electrónica del SEPE 271.840.529
Medidas para agilizar la gestión
Durante el estado de alarma, se pusieron en marcha diversos mecanismos que trataban, por una parte, de responder a la eliminación de la atención presencial, minimizando el impacto en los usuarios de las restricciones de movilidad, y, por otra de agilizar y simplificar la gestión, de los que se destacan:
- Se reforzó la atención telefónica
- Se introdujo un sistema online de gestión de la cita previa.
- Se puso en marcha en la web un formulario de presolicitud de prestaciones
- Se prorrogaron de forma automática los subsidios
- Se flexibilizaron los requisitos para el acceso a determinados subsidio (entre otros, no presentación de la Declaración Anual de Rentas (DAR) en el subsidio mayores de 52 años).
- El SEPE, junto a las Comunidades Autónomas, impulsó medidas para asegurar la inscripción como demandantes de empleo (por medios no presenciales y no teniéndose que renovar las demandas permaneciendo en situación de alta).
Acuerdo con la banca para adelantar el pago de las prestaciones
El SEPE firmo un acuerdo con el sector bancario (Asociación Española de Banca AEB, Confederación Española de Cajas de Ahorros CECA, Unión Nacional de Cooperativas de Crédito UNACC y Grupo Cooperativo Cajamar) para que pagaran anticipadamente las prestaciones en el mes de mayo 2020 sin necesidad de esperar al pago en la nómina de junio.
Atención presencial, teletrabajo y aumento del personal
Dado que el SEPE era un servicio público esencial, el personal siguió prestando un importante servicio presencial, aunque las oficinas no estaban abiertas, ya que había muchas gestiones que no estaban preparadas para ser prestadas en la modalidad de trabajo no presencial.
Al comienzo del estado de alarma había 3.761 personas (48,72%) en la modalidad de trabajo presencial, siendo al final del primer estado de alarma, el 20 de junio de 2020, 3.333 (39,23%) personas en esta modalidad.
Tras el primer período de confinamiento total, se produjo la apertura de las Oficinas de prestaciones a la atención presencial: desde el 1 de junio de 2020, con un calendario distinto, condicionado por la necesidad de que se cumplieran las medidas de seguridad y salud laboral. El objetivo fue poder atender a aquellos colectivos que no habían podido utilizar los diversos canales de atención no presencial puestos en marcha.
La crisis sanitaria del COVID-19 incrementó significativamente las cargas de trabajo en el SEPE, lo que llevó a la contratación de 1.000 interinos por un período inicial de 9 meses, autorizado en marzo de 2020.
Posteriormente, se autorizaron 500 interinos más y la prórroga de los anteriores, pero el cese de 1.083 interinos en julio de 2021 afectó gravemente los servicios dado el volumen de trabajo.
A pesar de todas las dificultades, el Servicio Público de Empleo Estatal fue un servicio esencial para la ciudadanía que consiguió gestionar casi 13,5 millones de nuevas prestaciones por desempleo por un importe neto de 48.595 millones de euros. Gracias a todas y cada una de las personas que trabajaban en el SEPE e hicieron lo anterior posible.
Puedes consultar todas las medias adoptadas por el SEPE durante durante el COVID-19 el Informe “Medidas adoptadas por el COVID-19 y otras actuaciones con incidencia en la gestión”